Los niños de Sur Sudán no saben nada sobre la gameboy, la nintendo ni los tamagotchis pero pueden reconocer y difrenciar entre las minas antipersona americanas, japonesas y europeas.
La misma compañía que está limpiando la carretera de minas envía personal a los colegios para formar a los más pequeños. Se interrumpen las clases, reunen a todos los alumnos debajo del mango y les explican mediante dibujos y juegos a reconocer los tipos que hay, dónde pueden estar y qué hacer en caso de ver una.

Fotografía: Gervasio Sánchez (Premio Ortega y Gasset), de su trabajo Vidas Minadas.
Joder, que duro... la foto y lo que cuentas.
ResponderEliminarSeguro que a tu vuelta tendremos más que aprender de ti.
Andrés
El trabajo de éste hombre es brutal, tiene unas fotos impresionantes...
ResponderEliminarpobre señora... que malas son las minas espero que no le pase a mucha gente cosas asi da mucha pena beso sandra
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