Todas las semanas hay algún funeral de algún familiar o conocido de la gente de la oficina. Esta semana ha sido el cuñado de Anyanzo, le ha explotado una mina. Han recolectado dinero para ayudar a pagar el entierro.
La muerte se vive de otra manera.
El otro día Pasca me preguntó cuántos hijos pensaba tener, respondí que no sabía pero que en España lo normal es uno o dos, me dijo que eran pocos, que si se morían me quedaría sóla. Le expliqué que en mi país afortunadamente era extraño que un niño muriese, y que cuando sucede es muy traumático para los padres y la familia, como siempre Pasca sonrió y me dijo que aquí lo raro es no perder ninguno, y que hay mujeres que pierden hasta cinco o seis. Cuando llegó Linrio, Pasca le explicó con asombro que yo le estaba contando que si a una mujer en España se le morían muchos hijos era peor que perder su propia vida.
Desgarrador...
ResponderEliminarAhora que sé lo que es ser padre, la idea de ver cómo algo normal el tener que vivir la muerte de alguno de tus hijos... resulta aterradoda.
Existe tremenda resignación sostenida por la costumbre.
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