ANA. CABO VERDE

Anita, desde Cabo Verde...

(...) Llevo desde que llegué tratando de encontrar un huequito para escribiros con calma. Pero de veras, aquí es imposible. Y, cuando encuentro el hueco, no tengo fuerzas para hacerlo. Como ahora. Es sábado. Ocho de la tarde. Debería estar preparándome para salir a tomar unas cañas o algo así, no? Pues aquí estoy, tirada en el sofá. Muerta de agotamiento y tratando de escribiros un Word para enviarlo el lunes desde la oficina (o el martes, o cuando finalmente nos pongan Internet).  

Pues bien, lo primero es deciros que llegué. Que a algunos ni os lo había dicho. Y que llegué bien. Estoy desde hace ya dos semanas en esta pequeña isla en mitad del océano acompañada por unas 7.000 personas (y yo que siempre dije que lo mío eran las grandes ciudades…). Para que os hagáis una idea, bordeando la isla por la costa tardas, en coche, alrededor de una hora en recorrerla (aunque habría que añadir que el conductor del Ayuntamiento debería llamarse Fitipaldi, y sé bien por qué lo digo… joder, qué sustos!). Ya se fue el arquitecto de Las Palmas que vino a hacer las presentaciones iniciales, y yo ya me (pseudo-)instalé en un apartamentito con vistas al mar (intenso mar) y habitación de invitados (ejem!) y en una oficina la mar de estupenda con cuatro compañeros).

El proyecto. Por un lado se trata de un trabajo de mejora de vivienda y valorización del patrimonio. Es decir, se trata de dotar a las viviendas del centro histórico (que imprimen un importante carácter a la ciudad, por su valor estético e histórico) de unas condiciones mínimas de habitabilidad para evitar su abandono y posterior colapso (o en el orden inverso) que lleva a la sustitución de éstas por edificaciones más modernas e inaccesibles para la mayoría de los vecinos. Del mismo modo se contribuye a la disminución de posibles migraciones hacia ciudades mayores y el aumento de barrios de tugurios en éstas. Este programa está llevándose a cabo desde hace casi dos años, con un alto grado de aceptación por parte de la población, habiendo sido incorporado por el propio Ayuntamiento que ha comenzado a realizar el mismo programa en otra población con financiación portuguesa.(...)