CHAMPÚ

Con lo que yo he sido, con lo maniática que soy con las cremas y los geles, que sólo me gustan los que no huelen, lo que no son de colores, los que venden en farmacia...y ¡se me ha acabado el champú!. Así que después de mucho buscar, un día que cruzé a Gulu encontré este maravilloso champú de huevo, lleno de polvo en una esquina del almacén de una tienda de alimentación...en fin...huele a producto de limpieza, lo cual no está del todo mal. Supongo que para mis psicopatías es toda una cura.