Páginas

20100828

KAJOKEJI

EL otro día fui Kajokeji, un publo de Sur Sudán, donde tienen el taller los carpinteros que nos van a fabricar los pupitres para los colegios. 
Tras tres horas de coche y haber cruzado el Nilo en ferry, llegué. Me recibieron muy amablemente, me habían preparado cena y una cabaña, el guarda me dijo cinco veces que no me preocupara que él estaba allí toda la noche, las dos primeras veces se lo agradecí, las otras tres consiguieron ponerme un poco nerviosa. No teníamos luz eléctrica, así que cuando se acabó la batería del portatil, apagué el candil y me dormí.
A la mañana siguiente, delante de la ducha, que consistía en un pequeño muro de adobe con dos barreños, vi que había un caldero con agua sobre una hoguera, agradecí mucho el detalle, todo un lujo, ¡una ducha caliente!, cogí agua hirviendo y disfruté el momento.
Al terminar eché el barreño por el pequeño agujero que hacía de desagüe, y salieron disparadas dos ranas escaldadas, yo di el pertinente grito de blanca duchándose en medio de la selva atacada por dos bichos no identificados, luego pedí perdón a las ranas e intenté echarles un poco de agua fresca. Toda una escenita, la verdad.
Cuando salí me expliqué ante el guarda que sonrió y me explicó que las ranas no son peligrosas y que podía darles una patada sin miedo a que me mordiesen.

2 comentarios:

  1. Este es de los que a Carlos le chiflan :)))) En cuanto me reuna con el en un par de dias se lo leo. Cuidate. Bss. π

    ResponderEliminar
  2. Me alegro!...un beso grande....

    ResponderEliminar